El factoring es una herramienta beneficiosa de carácter financiero que supone una gran ayuda a las Pymes para obtener la liquidez necesaria para continuar ejerciendo sus funciones. Se trata de un mecanismo de financiación a corto plazo por el que una entidad financiera adelanta los cobros a un negocio. Esto es posible mediante la venta de las letras por cobrar como por ejemplo: una factura electrónica, cheques, letra o pagaré, que se realiza luego de firmar un contrato de cesión. De esta manera las empresas reciben anticipadamente el dinero de sus facturas y no tienen que esperar la fecha de pago ni la demora del pago de sus clientes, además de tener servicios adicionales como asesoría comercial e información de solvencia económica de sus clientes.
De esta forma, el servicio factoring se entiende como la compra, de los derechos a que da lugar una factura y al cobro de la misma, lo que permite a las pymes transformar las cuentas por cobrar en liquidez inmediata a cambio de una comisión.
En Chile, es uno de los recursos más utilizados del mercado de financiamiento y no sólo en nuestro país, ya que es un negocio que se desarrolla a nivel mundial, siendo Estados Unidos una de las más grandes potencias en esta área. También en Latinoamérica Países como Argentina, Colombia y Perú, cuentan con un amplio mercado de factoring.
Beneficios asociados al Factoring
Los expertos sugieren muchas ventajas asociadas al factoring de las cuales podemos destacar:
- Liquidez Inmediata: Cuando una empresa pequeña vende bienes o presta servicio a grandes empresas con las cuales se generan facturas a mediano plazo (30, 60, 90 o 120 días) es muy probable que se pueda generar un problemas de liquidez, ya que la empresa no obtendrá ganancias antes del plazo estipulado. El factoring, en tal caso, le da la ventaja de no interrumpir sus actividades y así no tener inconvenientes en la entrega de servicios o recursos.
- Externalización de Cobranza: Si la empresa vende una factura u otro documento que implique un cobro, traspasa todas las funciones asociadas al cobro de la deuda, optimizando el tiempo y los recursos que conlleva esta gestión.
- No existe Endeudamiento: Ya que el factoring compra la documentación de cobro a cambio de un porcentaje asociado a la deuda, por lo que el vendedor no se endeuda con la empresa de financiamiento debido a que no es una actividad crediticia.
- Asegura el flujo monetario constante: La empresa tendrá la liquidez para funcionar de forma continua, reduciendo potencialmente las probabilidades de pérdida o quiebre.
- Simplifica la contabilidad del usuario: El factoring permite disponer a la empresa siempre de la liquidez que necesita para funcionar. Por lo tanto, no son necesarias las dotaciones y provisiones de insolvencia, ya que simplifica la planeación del flujo de caja de la empresa.
- Reduce los costes administrativos: Todas las gestiones de cobro y las operaciones relacionadas con los impagos o los retrasos son traspasados al factoring por la empresa cedente. De este modo, el empresario puede dedicarse plenamente a las actividades de venta y producción.
El factoring está calificado como una de las alternativas de financiamiento más llamativas y necesarias en la actualidad, por sus múltiples beneficios y dado que la inversión asociada es relativamente baja, transformándose es una herramienta ideal para las Pymes, ya que las mantiene en continua actividad sin importar los plazos asociados a los pagos de las deudas.
Tipos de Factoring
En función del acuerdo firmado, existen distintos tipos de factoring:
- Factoring sin recurso: En este caso, la entidad financiera asume el riesgo de impago del deudor. Es la modalidad más demandada.
- Factoring con recurso: Quien responde el riesgo de la insolvencia del deudor es la empresa contrata al factoring.
- Factoring con notificación: La empresa financiera notifica al deudor el cese de la factura, por lo que éste, a partir de ese momento, queda en la obligación de pagar según el contrato o los términos acordados.
- Factoring de Agencia: Independiente del tipo factoring contratado por la empresa, ésta puede funcionar como agente de cobro. En tal caso, es la misma empresa cedente la que realiza el cobro de la documentación cedida, quedando en la obligación de remitir a la entidad financiera los fondos recaudados de los deudores incluidos en el contrato.
- Factoring Con Globalidad: Existen instancias en las que un contrato requiera que la empresa ceda la globalidad de la factura o documentación de uno o más de los deudores involucrados en el contrato.
El factoring es una opción de financiamiento a corto plazo, que permite a las pymes incrementar la disponibilidad de sus recursos. En Bridge Financial Group, tenemos planes de factoring a medida para empresas y personas, contáctanos.